En memoria de Claudio Illanes Ríos, recordemos que en cada amanecer hay una oportunidad para abrazar el amor con gratitud, nutrir el alma con coraje y fortalecer la resiliencia en cada paso. Que la paz del cosmos ilumine nuestro camino, guiándonos con su luz hacia horizontes de esperanza y renacimiento. En cada lágrima derramada, en cada sonrisa compartida, encontremos la fuerza para seguir adelante, sabiendo que en el corazón de la existencia perdura la llama eterna de la vida y el amor incondicional. Que su memoria sea un faro de inspiración y consuelo en nuestro andar.