En memoria de Javier Irarrázaval Larraín, recordamos que en cada momento de amor y gratitud, encontramos la fuerza para seguir adelante con valentía y resiliencia. Que su luz guíe nuestros pasos, recordándonos que la paz reside en el amor que compartimos y en la esperanza que abraza nuestros corazones. Que su legado nos inspire a vivir con plenitud, a abrazar cada día con gratitud y a cultivar la resiliencia en medio de las adversidades. En su memoria, encontramos un recordatorio de que el amor y la esperanza son las fuerzas que trascienden el tiempo y el espacio.