Que la memoria de Oriana del Carmen Correa Barraza nos inspire a abrazar con amor cada nuevo amanecer, afrontar desafíos con coraje, y cultivar la resiliencia en tiempos de dificultad. Que la gratitud por los momentos compartidos nos llene de paz interior y nos impulse a seguir adelante, recordando que en cada despedida hay una semilla de esperanza. Que su luz siga brillando en nuestros corazones, recordándonos que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio. Que en su legado encontremos fuerza para abrazar la vida con valentía y compasión.
Sus funerales se realizaron el sábado 21 de octubre en Cementerio Parque del Recuerdo, Huechuraba.