En honor a la memoria de Ernesto Illanes Leiva, recordemos que en cada amanecer hay un rayo de esperanza que nos invita a abrazar la vida con coraje y gratitud. En medio de la tristeza, cultivemos la resiliencia y dejemos que el amor guíe nuestro camino. Que la paz interior sea nuestra fortaleza, y que cada suspiro sea un recordatorio de que la vida es un regalo precioso. Con el corazón rebosante de recuerdos y emociones, sigamos adelante con valentía, sabiendo que la luz de Ernesto perdurará en cada corazón que tocó.