Que el amor que sembró David Blomström Bjuvman perdure en el corazón de aquellos que lo conocieron, inspirando coraje y resiliencia en tiempos de adversidad. Que su legado nos recuerde la importancia de ser agradecidos por las pequeñas alegrías de la vida y nos guíe hacia la paz interior. Sigamos adelante con la certeza de que cada día trae consigo nuevas oportunidades para amar, crecer y encontrar esperanza en los momentos más oscuros. En la memoria de David, unamos nuestras fuerzas y sigamos el camino con bondad y compasión.
Sus funerales se realizaron ayer.