En memoria de Humberto Saieg Namur, recordemos que en cada amanecer hay una oportunidad para amar con valentía y encontrar paz en cada latido del corazón. Que su legado nos inspire a ser resilientes ante las adversidades, a cultivar la gratitud por los pequeños tesoros de la vida y a abrazar con esperanza el futuro incierto. Que la luz de su recuerdo nos guíe en el camino, recordándonos que cada acto de amor es una semilla de paz que florece en el alma. Que su espíritu perdure en nosotros, nutriendo nuestra fe en la bondad del mundo.
Acompañamos con mucho cariño a la familia Saieg Manzano en este difícil momento.