Que la luz del amor eterno de ELFRIEDE HERBSTAED YÁÑEZ ilumine nuestros corazones, infundiendo coraje en los momentos oscuros, fortaleciendo nuestra resiliencia ante la adversidad, y recordándonos practicar la gratitud en cada instante. Que su legado inspire paz en nuestras almas, recordándonos que el amor perdura más allá de la despedida, y que en cada amanecer se encuentran nuevas oportunidades de crecer y amar. Que su memoria sea un faro de esperanza que nos impulse a vivir con pasión y compasión, construyendo un mañana lleno de amor y bondad.
Integrante de la R∴L∴ N°2 y ex V∴M∴ Su velatorio se realizara en Girardi 1881.