En la huella silenciosa de Marcial González Correa, florece la semilla eterna del amor incondicional, recordándonos que en la humildad reside la grandeza y en la serenidad hallamos la paz profunda. Que su legado ilumine nuestros días con la certeza de que cada corazón guarda una chispa divina capaz de encender el camino con esperanza y bondad. En la sencillez de sus actos, encontremos el valor para abrazar la vida con gratitud y empatía, sabiendo que el amor perdura más allá de las fronteras del tiempo. ¡Que su luz siga guiando nuestros pasos con ternura y fortaleza!
Sus funerales se efectuarán hoy, en el Cementerio General, luego de una misa a las 11:00 horas, en la Parroquia San Francisco de Sales (Av. Sta. María 5600, Vitacura).