En el legado de Carlos José Herraiz Álvarez perdura un canto eterno de amor y gratitud, que nos invita a abrazar la vida con coraje y resiliencia. Que su luz sea guía en nuestros momentos de sombra, recordándonos que la paz interior es un tesoro que merece ser cultivado con ternura y compasión. En su memoria, sembremos semillas de esperanza que florezcan en cada amanecer, recordándonos que el amor perdura más allá de la eternidad. Que su espíritu nos inspire a vivir con autenticidad y generosidad, extendiendo siempre una mano amiga hacia el horizonte de nuevos comienzos.
Sus funerales se efectuarán hoy en el Cementerio Parque del Recuerdo, Av. Américo Vespucio 555, Huechuraba, Santiago, a las 10:00 horas.