Que la luz del amor y la gratitud guíe tus pasos, recordando siempre el coraje y la resiliencia que florecen en tu ser. En cada amanecer, encuentra la paz que anhelas y permite que la esperanza te abrace con dulzura. A través de la senda de la vida, sé gentil contigo mismo, nutriendo tu alma con bondad y compasión. Las estrellas brillan en el cielo para recordarte la belleza de la existencia, y en cada suspiro, encuentra fuerzas para seguir adelante. Con tu corazón como brújula, sé la luz que ilumina cada paso en este eterno baile de la vida.