Que la luz que Guillermo Carey Tagle irradiaba con amor y gratitud siga iluminando nuestros corazones, recordándonos la importancia de vivir con coraje y resiliencia. Que su legado de paz y esperanza sea un faro en los momentos oscuros, recordándonos la belleza de la vida. Que en su memoria encontremos fuerzas para seguir adelante, abrazando cada día con gratitud y amor. Que su bondad nos inspire a ser mejores personas, extendiendo la mano a quienes necesitan consuelo y esperanza. En la eternidad de su espíritu, encontramos un recordatorio de que el amor perdura.