En el bello legado de MARÍA LUISA OSSA DE VALVERDE perdura la luz del amor inquebrantable, el coraje infinito y la resiliencia indestructible. Que su memoria nos inspire a abrazar la gratitud por cada momento y a cultivar la paz interior que nos guíe en el camino. En cada amanecer, recordemos su valentía y su bondad, encontrando fuerza para seguir adelante con esperanza y corazones abiertos. Que su espíritu nos aliente a enfrentar nuestros desafíos con determinación y a abrazar la vida con compasión y alegría.
Su funeral se efectuó el lunes 2 de octubre en el Cementerio Parque del Recuerdo, Huechuraba.