En el suave susurro del viento y en la calidez del sol, vive el eterno legado de Manuel Marino Acevedo: serenidad, humildad y amor incondicional. Que su memoria sea el faro que ilumine tu camino en momentos de oscuridad, recordándote que cada amanecer trae consigo una nueva oportunidad para abrazar la vida con esperanza renovada. Alienta tu corazón con la certeza de que el amor que sembró sigue brillando en cada estrella del firmamento. Sigue adelante con valentía, sabiendo que su luz perdura en cada latido de tu ser.
Sus funerales se efectuarán hoy en el Cementerio General, acceso por Av. Recoleta, después de una misa que se oficiará, a las 12:00 horas, en la parroquia San Carlos Borromeo (La Cañada 7001 La Reina).