En memoria de Marisol María Escaida Núñez, recordemos que en la oscuridad más profunda siempre brilla una luz de esperanza. Sigamos adelante con amor en nuestros corazones, demostrando coraje en cada paso y resiliencia en cada desafío. Que la gratitud por los momentos compartidos nos guíe en el camino, y que la paz interior nos fortalezca en los momentos difíciles. Su legado vive en cada vida que tocó, inspirándonos a seguir adelante con valentía y bondad. En su honor, cultivemos la esperanza y el amor incondicional que perduran más allá de la vida terrenal.
Su funeral se realizó el 26 de septiembre en el Cementerio La Rana, Huelquén, Paine.