En el legado de ANUAR JORGE NAZAL NAZAL, encontramos un faro de amor inquebrantable que ilumina nuestros caminos, infundiendo coraje en cada paso y fortaleza en cada desafío. Su espíritu resiliente nos enseña la importancia de la gratitud y la serenidad ante la adversidad. Que su memoria nos inspire a abrazar la vida con pasión y esperanza, cultivando la paz interior que nos guía hacia un mañana lleno de posibilidades. Recordemos su ejemplo con cariño y honremos su legado viviendo con valentía y compasión, sabiendo que el amor perdura más allá del tiempo.
Sus funerales se realizaron el 1 de octubre en el Cementerio de Angol.