En memoria de MARY JOAN PINTO SIMMONDS, recordemos que el amor y el coraje son semillas que germinan en el alma, nutriendo la resiliencia y la gratitud en tiempos difíciles. Que su luz perdure en nuestros corazones, recordándonos que la paz interior es un regalo precioso que siempre podemos cultivar. Sigamos adelante con valentía y compasión, honrando su legado con cada paso que damos. Que cada amanecer traiga consigo la promesa de un nuevo comienzo, impregnado de esperanza y amor incondicional. Que su memoria sea un faro de luz en nuestros momentos de oscuridad.