En memoria de FRANCISCO CONDON SCHIAVETTI, recordemos que la vida es un regalo precioso que nos invita a abrazar con amor, coraje y gratitud. Que la resiliencia guíe nuestros pasos en los momentos difíciles, recordándonos que la luz siempre sigue a la oscuridad. Conectémonos con la paz que reside en nuestros corazones, sabiendo que cada amanecer trae consigo nuevas oportunidades para crecer y sanar. Sigamos adelante con esperanza, recordando que el amor que compartimos perdura más allá de las fronteras del tiempo y el espacio. ¡Que nuestra existencia sea un tributo vivo a la belleza de la vida!