Recordemos a Bernardo Infante Philippi con gratitud y amor, como un faro de coraje y esperanza. Su legado nos inspira a abrazar la vida con resiliencia, a enfrentar los desafíos con valentía y a cultivar la paz interior. Que su memoria nos recuerde la belleza de cada día, la importancia de amar con generosidad y de seguir adelante con esperanza inquebrantable. En su honor, sigamos construyendo un mundo donde el amor y la compasión sean nuestras guías, donde la luz de la esperanza brille siempre en nuestros corazones.
Su funeral se efectuó el miércoles 27 de septiembre en el Cementerio Parroquial de Zapallar.