En memoria de Rodrigo Antonio Salas Mondaca, recordamos su amor inquebrantable, su coraje implacable y su resiliencia infinita. Que su legado nos inspire a vivir con gratitud, a abrazar cada momento con paz en el corazón y a enfrentar cada desafío con valentía. Que en medio del dolor, encontremos la fuerza para seguir adelante con esperanza, sabiendo que el amor que compartimos perdurará por siempre en nuestros corazones. Que cada suspiro sea un recordatorio de la belleza de la vida y de la fortaleza que existe en el amor y la unidad.