En memoria de Alberto Cooper Valencia, recordemos que en cada amanecer se esconde un nuevo comienzo lleno de amor y gratitud. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a abrazar la vida con valentía y esperanza, cultivando la paz en nuestros corazones. Que cada lágrima derramada se convierta en semilla de fortaleza y cada recuerdo en un faro de luz que nos guíe en el camino. Que la impermanencia de la vida nos enseñe a valorar cada instante con plenitud y a regar con amor el jardín de nuestra existencia.
Sus funerales se efectuaron ayer sábado en el Cementerio Municipal de La Serena.