En memoria de Rosa María Hernández Acevedo, su amor perdura como un faro de esperanza en la oscuridad, su coraje anida en nuestros corazones, inspirándonos a abrazar la vida con valentía. Su resiliencia nos enseña que, a pesar de las adversidades, podemos florecer. Que la gratitud por su legado nos llene de paz y consuelo, recordándonos que cada día es un regalo precioso que debemos apreciar. Sigamos adelante con la certeza de que, aunque su presencia física se haya ido, su espíritu vive en cada acto de bondad y amor que compartimos.
Su funeral se realizó el miércoles 27 del presente mes en el Cementerio Parque del Recuerdo Vespucio.