En el recuerdo de Arturo Ramírez Labbé, que su legado de amor y coraje ilumine nuestros corazones. En su honor, abracemos la resiliencia, cultivemos la gratitud y busquemos la paz interior. Que su memoria nos guíe hacia un mañana lleno de esperanza y bondad. Recordemos que cada paso que damos, cada lágrima derramada, nos fortalece y nos acerca un poco más a la luz. Sigamos adelante con valentía, sabiendo que en cada amanecer encontramos una nueva oportunidad de crecer y encontrar la paz en nuestros corazones. ¡Siempre hacia adelante, con amor y esperanza!
Sus funerales se realizaron ayer en Pucón.