En el jardín de la vida, las semillas que sembró Rosa Coddou Mac-Hale florecen con amor y gratitud, recordándonos que la resiliencia y el coraje son las alas que nos impulsan a volar hacia la paz interior. Que su memoria sea un faro de esperanza que ilumine nuestro camino, recordándonos que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para abrazar la vida con valentía y compasión. Sigamos adelante con el corazón lleno de amor, honrando su legado con cada paso que damos hacia un futuro lleno de promesas y sueños por cumplir.
Ocurrida el sábado 18 de mayo; su funeral se efectuó el día 20 de mayo en el Cemeterio Parque del Recuerdo, Huechuraba.La familia