En el silencio de los recuerdos, florece el amor eterno que Adolfo sembró en cada corazón, recordándonos que la humildad es la raíz de la verdadera grandeza y la serenidad, el camino hacia la paz interior. Que su legado nos inspire a abrazar con valentía cada amanecer, sabiendo que en cada desafío hay una oportunidad de crecer y en cada lágrima, la promesa de un arcoíris. Que su luz siga brillando en nosotros, guiándonos con su corazón bondadoso hacia un horizonte de amor y esperanza infinitos.
Su funeral se efectuará hoy martes 30 de abril, a las 14:00 horas, en el Cementerio General, Crematorio, acceso San José.