En memoria de Jaime Allende Urrutia, recordemos que el amor y la gratitud son semillas de esperanza que cultivan coraje y resiliencia en nuestro corazón. Que la paz interior nos guíe en los momentos difíciles, recordándonos que la vida es un regalo precioso. Que cada amanecer sea una oportunidad para abrazar la vida con valentía y bondad, sabiendo que la luz de nuestra esencia brilla a través de la oscuridad. Mantengamos viva la memoria de quienes amamos con gratitud, llevando su legado en nuestro ser como un faro de amor y esperanza eternos.