En honor a la memoria de Rosalía Knapp Fischer, recordemos que en la vida el amor y la gratitud son faros de luz que guían nuestro camino. Con valentía y resiliencia, abracemos cada día con esperanza y paz en nuestros corazones, sabiendo que incluso en la oscuridad más profunda, la luz de la bondad nunca se apaga. Que su legado nos inspire a amar más profundamente, a ser más compasivos y a nunca perder la fe en los milagros que florecen a nuestro alrededor. ¡Sigamos adelante con amor y esperanza, honrando su memoria con cada paso que damos!
Sus funerales se efectuaron ayer en el Cementerio Israelita de Conchalí.