En honor a Diego René Miranda Becerra, recordemos que el amor que compartió sigue brillando en nuestros corazones, guiándonos con coraje y resiliencia. Aprendamos de su ejemplo de gratitud y valentía para abrazar la vida con esperanza y paz en medio de la adversidad. Que su recuerdo sea un faro de luz que nos inspire a amar, a perseverar y a encontrar belleza en cada nuevo amanecer. Sigamos adelante con la certeza de que, aunque las estrellas se apaguen, el amor que sembró florecerá eternamente en nuestras almas.
Su funeral se realizó en forma privada en el Cinerario del Cementerio Católico.