En memoria de María del Carmen López Álvarez, recordamos su legado de amor inquebrantable, su coraje inspirador y su resiliencia inigualable. Que su luz perdure en nuestros corazones, recordándonos la importancia de la gratitud y la paz interior. En cada amanecer, en cada desafío, en cada alegría, llevemos su bondad como guía, renovando nuestra fe en el poder transformador del amor y la esperanza. Que su recuerdo sea un faro de luz en nuestras vidas, recordándonos que la vida es un regalo precioso que merece ser vivido con pasión y compasión.
Familia Laso Figueroa