En la memoria de Alberto Calderón Crispín, recordemos que el amor y el coraje son los pilares que sostienen nuestras vidas. Con cada paso, mostramos resiliencia y gratitud por las pequeñas bendiciones que iluminan nuestro camino. Que en medio de la tristeza, encontremos paz en nuestros corazones, y encontremos fuerzas para abrazar el futuro con esperanza y valentía. Sigamos adelante, honrando su legado con cada acto de bondad, cada sonrisa compartida y cada momento de amor que regalamos al mundo. Nunca olvidemos que la luz de su espíritu nos guía siempre.
José Rosenberg Villarroel Gloria Sanguineti