Que la memoria de Mario Said Atalah Samur sea un faro que ilumine el camino de aquellos que buscan amor y paz en medio de la adversidad. Su legado de coraje y resiliencia nos recuerda la belleza de la gratitud y la fuerza de seguir adelante con esperanza en nuestros corazones. Que su ejemplo inspire a cada uno a abrazar la vida con valentía, a amar con generosidad y a encontrar paz en los momentos difíciles. En su memoria, encontremos fuerzas para enfrentar los desafíos con la certeza de que podemos seguir adelante con amor y esperanza.
Su funeral se efectuó ayer miércoles 3 de junio en el Cementerio Parque del Recuerdo de Américo Vespucio.